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Líderes sin inteligencia emocional pueden dañar el clima laboral y la salud mental de sus equipos

  • Las empresas están cada vez más conscientes de los efectos de un liderazgo carente de habilidades, por lo que buscan jefaturas que puedan potenciar a sus equipos, desarrollándolos profesionalmente.

No es extraño escuchar que las personas renuncian a sus jefes, quienes se convierten en los antagonistas de los colaboradores. Un liderazgo falto de habilidades interpersonales puede afectar el clima laboral, impactando en la salud de los colaboradores y, por ende, generando consecuencias negativamente en la empresa.

En este escenario, las compañías valoran cada vez más las habilidades socioemocionales o interpersonales de quienes toman la dirección, porque las personas no sólo logran resultados mediante el conocimiento lógico, sino que también a través de su capacidad de gestionar equipos y a sí mismos.

Justamente, el análisis “Tendencias Globales en Capital Humano 2021”, de Deloitte, apunta a dos de cinco estrategias donde el liderazgo es clave. De esta forma, se menciona la importancia de guiar el potencial de los trabajadores, y los súper equipos que se conformaron en las empresas como mecanismo de supervivencia durante este tiempo, lo que pueden utilizar los líderes para reinventar el trabajo.

Esta búsqueda de emocionalidad de parte de los mandamases no es nueva, pero sí necesaria. Isaías Sharon, director Ejecutivo de HPI International, señaló que “hay estudios que muestran que el coeficiente intelectual se correlaciona directamente con el desempeño laboral. Una vez que ocurra esto será la inteligencia emocional la que ayudará a potenciar el desempeño y lograr conducir bien a los equipos”.

Si bien la demanda de habilidades interpersonales va evolucionando, en estos momentos se valora la adaptabilidad, la capacidad aprender constantemente y poder liderar las emociones del equipo y las propias para gestionar los momentos complejos y construir mejores resultados.

Para el ejecutivo, “estas habilidades se pueden aprender, desarrollar y perder si no se entrenan continuamente, pero se debe tener cuidado de hacerlo con metodologías adecuadas y con personas que realmente sepan como instalar nuevas competencias en las personas. De lo contrario, es posible arriesgarse a gastar mucho tiempo y dinero para que el resultado no ocurra”.

Sin embargo, hay algunas que son más complejas de desarrollar, que son el liderazgo y la inteligencia emocional.

Liderar sin habilidades interpersonales

Aunque es posible gestionar equipos sin tener este tipo de habilidades, que habitualmente sucede en las organizaciones, “el tema es cómo se lidera y a qué costo”, dijo Sharon, quien agregó que “liderar sin estas habilidades puede generar resultados a corto plazo a costa de dañar el clima laboral, la salud mental de los equipos y hacer insostenible en el tiempo el desempeño, es decir, se lidera ‘pan para hoy y hambre para mañana’”.

 
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El “músculo” más importante

Hace ya un buen tiempo que veo en diferentes lugares la invitación constante a ejercitar nuestro cuerpo, mantener una vida más sana, cuidar nuestra salud y poder tener esa figura y bienestar que, probablemente, todos aspiramos a lograr.

Este deseo queda aún más de manifiesto en el contexto actual, donde la salud de todo el mundo se ve amenazada por el COVID-19, por lo que nutrirnos de buena forma para conservar un sistema inmune capaz de hacer frente a los diversos riesgos de salud que hoy (y antes también) se presentan, tiene un sentido de urgencia diferente, aunque aún muchísimas personas no se sumen al proceso de una vida más saludable.

Aunque es cierto que son cientos de miles de personas quienes han visto reducida su actividad física y han aumentado la ingesta de alimentos poco saludables, con la consabida consecuencia en el peso, la energía, la reducción de su capacidad de hacer frente a diversas enfermedades, etc. También es verdad que existe cada vez mayor consciencia de la importancia de estos temas.

No obstante, existe otro “músculo” que es igual o más importante de entrenar y cuidar, principalmente en estos tiempos donde el miedo, la ansiedad, la angustia y la sensación de incertidumbre frente al contexto cambiante hace muchísimas personas estén viviendo una crisis psíquica, emocional, social y económica.

Así, entrenar nuestra mente es un ejercicio que debemos tomarnos muy en serio y, que además del ejercicio físico y una buena alimentación, requiere una dedicación consciente y de forma diaria, si queremos generar un estado de mayor bienestar y capacidades psico-emocionales que nos permitan no solo ser más resilientes al contexto actual, sino también, hacer frente de manera más adaptativa a que lo que haremos en los escenarios futuros.

Elementos como la lectura, el aprendizaje de un nuevo idioma, la música, la práctica de instrumentos musicales, ejercicios como puzzles, entre otros, son verdaderas rutinas de ejercicio que aumentan nuestra capacidad sináptica, nos ayudan a estimular la generación de sustancias bioquímicas que aumentan nuestra sensación de satisfacción, nos ayudan a ser más creativos, gestionar mejor nuestros estados emocionales, construir nuevas capacidades de resolución de problemas, entre muchísimas otras áreas que impactan directo en nuestra vida.

Tal vez usted ha decidido que no cuenta con el tiempo, las condiciones o el espacio para hacer ejercicio o comer saludable, pero cualquier excusa a hacer “abdominales mentales” le obligarán a inventar mejores excusas, porque solo necesita tomar la decisión para conseguir un pase gratuito a ese centro de entrenamiento que le ayudará a tener una mejor vida, construir días más felices, lograr de mejor forma sus diversos desafíos, y construir una capacidad cerebral que le ayudará a adaptarse a los cambios de mejor forma y contar con capacidades para construir el futuro en el que a usted le gustaría participar activamente.

Personalmente, estoy convencido de que el contexto que vivimos es un cambio gigante en muchas áreas de la vida, sin embargo, el que sea una crisis que arruine nuestras vidas, o el contexto necesario para reinventarnos y construir un contexto mejor para nosotros, nuestras familias, comunidad y sociedad en general, es algo que dependerá fuertemente del “programa” que tengamos instalado en nuestra cabeza y de la capacidad de procesamiento que hayamos construir en esta “computadora” que todos tenemos a disposición y que no requiere internet para que pueda funcionar.

No sé lo que estés haciendo o pensando hacer, pero independiente de lo que sea, tal vez sea el momento de (además de cuidar tu salud física) comenzar a ejercitar el “músculo” más importante que todos tenemos, nuestra mente.

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5 Consejos para cuidar nuestra Salud Mental mientras pasa el Coronavirus

Cada vez que nos vemos expuestos a una situación de crisis, nuestro sistema se activa, nos estresamos, nos volvemos más alertas del entorno y esto genera cambios de ánimos, pensamientos repetitivos y aumento del estrés, la ansiedad y la angustia. Todo esto es normal cuando enfrentamos situaciones como la actual con el coronavirus, una pandemia mundial como lo ha catalogado la Organización Mundial de la Salud OMS.
 
¿Cómo podemos cuidar nuestra salud mental en este contexto?… este asunto es fundamental. Por cierto que tenemos que tomar los resguardos necesarios en cuanto a nuestra higiene y el aislamiento social, sin embargo, esta situación también tiene un importante efecto en nuestra sensación de bienestar, los niveles de ansiedad y el brote de una serie de cuadros de salud mental, que si no nos cuidamos, pueden gatillar en otro tipo de enfermedades que es mejor prevenir.
 
Por esta razón, te quiero compartir cinco consejos para cuidar nuestra salud mental mientras pasa el coronavirus, las que te dejo a continuación:
 
1. Evitar sobrexponerse a información que nos altere o genere mayores niveles de ansiedad y angustia, como pueden ser los noticieros o contenido en internet. Está estudiado que las personas que consumen mayor contenido de este tipo tienen mayores niveles de ansiedad, temor y son más propensos a sufrir crisis de pánico, cuadros de ansiedad aguda o depresión.
 
2. Implementar una rutina con actividades variadas dentro del día, que nos permita poner la mente en cosas diferentes. Tiempo para estar con la familia en casa, ver una película, hacer juegos familiares, tener un tiempo para leer o escribir, hacer deporte, son algunas actividades que nos ayudarán a no estar todo el tiempo pensando en una sola cosa y aumentando nuestro nivel de estrés. Idela que cada 90 minutos estemos con nuestra mente puesta en otra cosa para evitar el aburrimiento y el estrés.
 
3. Cuidar el sueño también cumple un rol importante en la salud mental. Por ello, dormir a una hora prudente y comenzar el día temprano por la mañana, cuidando de tener entre siete y ocho horas de sueño, nos ayudará a que nuestro sistema funcione lo más equilibrado posible, evitando el desvelo o la mala calidad del descanso.
 
4. Estar más tiempo en casa en este contexto, aumenta la ansiedad, por lo solemos comer más y cosas ricas en azúcares, esto no solo tendrá un efecto en aumentar nuestro peso corporal, sino que también no permite que el organismo funcione de manera óptima, aumentando la probabilidad de estar más irascibles y generar situaciones de tensión con otras personas. Una forma de cuidar nuestro bienestar mental y el de las personas que nos rodean es mantener nuestro cuerpo bien hidratado y alimentado correctamente.
 
5. Tener una instancia en que podamos conversar de forma respetuosa y acogiendo lo que siente cada una de las personas de la familia, será de gran ayuda para nuestro nivel de bienestar. Conversar en un espacio acogedor sin sentirnos juzgarnos nos ayuda a aliviar nuestras emociones y cuida nuestra salud mental, sobre todo en un contexto de crisis de salud como la que vivimos en estos momentos.
 
El auto-cuidado es fundamental, y esto va más allá de nuestro lavado de manos para evitar enfermarnos o contagiar a otras personas con el coronavirus, es por eso que también te invito a tomar medidas que cuiden tu mente y tus emociones, para que esta situación la podamos pasar de la mejor forma posible, y nos permita reflexionar, aprender de nosotros mismos y salir fortalecidos.