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Las oportunidades frente a la crisis

Durante el último mes que he estado en cuarentena voluntaria en casa, he tenido la posibilidad de conversar con mucha gente, quizás con más de la que conversaba antes de esta pandemia. Algunos nos hemos contactado para saber los unos de los otros, en otras ocasiones han sido más bien conversaciones para botar un poco de tensión, y en otros casos relacionados a trabajo, proyectos o la idea de poder hacer algo frente a esta situación que ha impactado de golpe la vida de todos.
 
 
Las primeras semanas se sentía más tensión en el ambiente y ahora, al parecer, la gente ya nos hemos acostumbrado a esta nueva forma de vivir. Sin embargo, una de las cosas que veo una y otra vez cuando veo publicaciones en internet, converso con personas o se me cruza alguna noticia por algún portal web (no veo noticias), es el enorme impacto económico que esta situación está generando y que según los expertos seguirá por un buen tiempo más.
 
Claramente no estoy ajeno a esto ni vivo en una nube, sin embargo, he estado este tiempo enfocado en levantar la mirada y poder ir afinando la visión, y es justamente eso que quiero compartir contigo. Quiero advertir que puede que esté equivocado, que no te haga sentido o que simplemente sea una idea tonta. Sin embargo, creo que tal vez no lo sea y te pueda servir (al menos a mi me hace sentido).
 
Cada vez que se ha vivido una crisis, sin importar el tiempo o el tipo de ésta, las cosas comienzan a moverse y cambiar en mayor o menor medida. Este movimiento, como cuando uno mueve la tierra en el jardín, trae consigo nuevos espacios, los cuales de alguna forma son llenados hasta que la tierra se vuelve a compactar pero de una forma diferente. Estoy convencido que es eso lo que estamos viviendo ahora en todas las industrias y ámbitos. Por lo tanto, ¿qué pasaría si comenzamos a mirar esos espacios o brechas que se están generando y empezamos a pensar en cómo pueden ser llenados? creo que hoy estamos frente a un mar de oportunidades, sin embargo, en este preciso instante, las oportunidades visten, caminan, se mueven y se llaman diferente a como lo hacían solo hace algunas cuantas semanas atrás.
 
Es imperativo, si queremos encontrar las oportunidades que nos ayudarán en nuestro presente y futuro, el que podamos ir aprendiendo a reconocer esto que luce diferente pero que abrirá nuevas puertas en el tiempo que viene. Tal vez, nuestro estado emocional por todo lo que estamos viviendo es precisamente lo que no nos ayuda a mirar diferente para encontrar algo (no hay que pretender verlo todo) que pueda ser la llave para la siguiente puerta que podemos abrir.
 
Te quiero hacer una invitación… quiero que comiences a tomarte un tiempo diario, 10 o 15 minutos sería suficiente, para comenzar a pensar en tu industria o contexto más cercano, y que puedas comenzar a imaginar ¿cómo esta situación cambió la forma o prioridad en cómo haremos las cosas? para luego preguntarte: ¿qué oportunidades se abren con esto que antes no estaban?, si vas practicando te aseguro que comenzarás a ver cómo se abre un nuevo horizonte repleto de opciones, para posteriormente poder analizarlas y elegir aquellas que te haga sentido, en la que sientas que tienes una ventaja por tus habilidades o experiencia, y que desde ahí puedas dar el siguiente paso para tu presente y futuro, porque si algo traen las crisis, en todos los tiempos, son nuevas oportunidades.
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3 claves para aprovechar las oportunidades

Las oportunidades están a la vuelta de cada esquina, en cada conversación, información y contexto, sin embargo, existen algunas personas que logran percibirlas de forma oportuna y hacer algo con ellas. ¿Cómo podemos aprender a gestionar las oportunidades que surgen en nuestra vida de una forma más efectiva?
 
En mi experiencia personal como empresario y también como coach acompañando a cientos de personas de las más diversas áreas y realidades, una de las cosas que he percibido es que las oportunidades no es algo reservado para ciertas personas en especial, o gente que tenga cualidades particularmente extraordinarias, sino que son para personas que logran aplicar de forma consistente tres claves fundamentales que les permita utilizar cada situación a su favor y construir incluso de aquello que parece una destrucción.
 
Es a partir de esta experiencia, que quiero compartir las 3 claves para aprovechar las oportunidades, sin importar el tipo de oportunidad al que nos veamos enfrentados.
 
En primer lugar, nuestro nivel de consciencia será vital para aprovechar las oportunidades. Muchas de ellas se presentan de las formas más inesperadas y cotidianas, mientras caminamos, nos bañamos, en conversaciones del día a día, un libro, o en cualquier otro lugar. Por esta razón, si no estamos atentos a lo que vivimos en el día a día, las oportunidades pasarán al lado nuestro y no nos daremos cuenta. Por ello, el primer consejo es estar más atentos, conscientes de lo que nos pasa, lo que vemos, escuchamos y sentimos, y cómo aquello puede ser útil para lo que hacemos o queremos hacer.
 
Un segundo consejo para aprovechar las oportunidades, tiene que ver con la claridad de nuestros objetivos. Al saber lo que queremos conseguir, entonces podremos dilucidar con más facilidad aquellas cosas que nos puedan ayudar a conseguir lo que queremos, o hacerlo de mejor forma, potenciando nuestras capacidades y siendo más efectivos.
 
Otra clave que nos puede ayudar a este objetivo de aprovechar las oportunidades que surgen en nuestra vida, dice relación con nuestras emociones. Muchas veces no escuchamos lo que nos pasa y solo evaluamos las oportunidades de una forma racional, sin embargo, nuestras emociones tienen mucho que decir en estos casos, tanto para tomar mejores decisiones, como para poder tomar acciones que nos ayuden a sentirnos mejor y evitar así las típicas “victorias pírricas”, es decir, aquellas en que logramos lo que queremos pero a un costo tan alto que finalmente nos arrepentimos.
 
Las oportunidades están a la mano de todas las personas, pero debemos aprender a calibrarnos internamente, sino corremos dos riesgos importantes; por una parte, el ser inconscientes de las oportunidades que están en nuestro camino y con ello perder la posibilidad de seguir creciendo y conquistando nuestras metas. O, por otra parte, tomar oportunidades que en realidad no van alineados a nuestros objetivos personales y propósito de vida, y que por tomar la oportunidad nos estemos realmente alejando de nuestro camino.
 
Así que ve por las oportunidades, pero asegúrate de tener la claridad interna que te permita elegir las que edifican en tu vida, y no aquellas que te harán perder el foco de lo que verdaderamente quieres para ti.