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Equipos con mayor autonomía

En este nuevo episodio de mi podcast “Un día a la vez” te invito a que podamos reflexionar con cuán autónomos somos en nuestra vida individual y cuánto hemos promovido una real autonomía en nuestros equipos de trabajo. 

La autonomía es fundamental para lograr mejores resultados, sin embargo, tiene el precio de mayor responsabilidad, y esto muchas veces las personas preferimos evitar.

Si quieres que tu equipo logre mayor nivel de autogestión entonces te invito a escuchar este nuevo capítulo. 

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Construyendo una cultura de equipo

La cultura es fundamental en todo grupo humano. Nos ayuda a saber quienes cómo, cómo actuamos y hacia donde nos dirigimos, dando claridad, orden y ayudando a tomar decisiones frente a situaciones nuevas, utilizando parámetros que son conocidos, compartidos y vividos. 

Cuando pensamos en esto al interior de los equipos, nos damos cuenta que es fundamental para crear un sentido de pertenencia, aumentar el compromiso y alinear el trabajo que realizamos, sobre todo teniendo en consideración lo diversos que somos las personas entre unas y otras. 

Por ello, en este podcast quiero que nos asomemos por un instante al trabajo de construir una cultura de equipo, con valores, procesos y un sello propio que nos ayuda a lograr los objetivos que estamos buscando.

 
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Grupos versus Equipos ¿cómo mejorar?

Ser un grupo de personas es sencillo, pero construir un verdadero equipo resulta un gran desafío.

¿Cómo saber si tengo uno u el otro? ¿de qué forma comenzar a construir un equipo? te invito a que puedas escuchar este nuevo episodio de mi podcast “Un día a la vez” en que comparto contigo tres elementos esenciales para la generación de equipos que agreguen valor y se diferencien en sus contextos. 

 
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El valor de los equipos de trabajo

El trabajo en equipo es algo que se viene conversando y capacitando hace muchísimo tiempo al interior de las organizaciones. 

Sabemos que los equipos son vitales para poder conseguir mejores resultados y que las metas se puedan cumplir de forma sostenida. No obstante, aún seguimos buscando nuevas formas de poder abordar el desafío gigante que significa construir equipos y que éstos funcionen bien, o mejor aún, logren ser de alto desempeño. 

Entonces, cabe señalar que, aunque sabemos el valor de los equipos de trabajo para las organizaciones, lo que seguimos sin saber de forma clara es como conseguir que un grupo de personas logren ser un equipo que funcione bien sostenidamente. 

Hay quienes creen que el foco está en el talento, su capacidad de atraer y retener esta cualidad sobresaliente que parecen tener algunas personas.

Si bien estos enfoques no se contraponen, talento individual y equipos, lo cierto es que cuando queremos construir grandes proyectos o hacer que nuestras ideas puedan llegar más lejas y obtener un mejor impacto, hacerlo solitariamente será el camino más riesgoso para que podamos conquistar ese gran sueño. 

Así, llegamos una y otra vez al valor enorme que tienen los equipos de trabajo como motor del cambio, el logro y la concreción de esas ideas que inspiran a algunos pero que sin el trabajo diario de muchos, se quedan simplemente en hermosos sueños inconclusos. 

Los equipos requieren compartir algunas cosas para que podamos considerarlos como tal, como por ejemplo tener metas comunes, moverse por valores mínimos comunes y alinearse en aquellos procesos que permitan trabajar los unos con los otros. Construir estos elementos básicos es responsabilidad de la organización y sus liderazgos para que podamos, sobre ello, ir trabajando en la generosidad de poder pensar en el aporte particular en la lógica colectiva. 

Esta cultura generosa de trabajar en un “nosotros” y alejarnos de “mi propia agenda”, es algo que a diferencia de lo que muchos pueden pensar, hace la diferencia en el plan de carrera individual. ¿cómo?… tal cual, ser capaces de disponernos abiertamente a contribuir en el colectivo brindará mejores efectos individuales que cuando solo nos enfocamos en nuestros únicos intereses.

El valor de los equipos inicia en el valor individual que cada uno de nosotros puede construir en su interior y compartir en los espacios de encuentro con las demás personas. 

¿Cómo aportarás desde lo individual a la construcción de nuevos o mejores equipos? esa respuesta cada uno de nosotros la tenemos a la mano y depende de que demos el paso de pensar más allá de nuestra propia silla.