Durante un poco más de una década que trabajo en el mundo de las organizaciones. He tenido la suerte de hacer diferentes roles, desde que inicie como practicante en una empresa de consultoría, hasta que dirigí un equipo de asesoría, pasando por diferentes industrias y roles. Esto me ha permitido encontrar varias cosas que se repiten una y otra vez en los diferentes equipos de trabajo y que es importante cambiar la mirada e implementar nuevas formas.
Son muchas las cosas que podría mencionar pero en este post quiero enfocarme esencialmente en una de ellas: la información que solicitan las jefaturas a sus equipos. En muchas organizaciones se sufre de una enfermedad que puede llegar a ser letal, la “reunionítis”, para cualquier cosa se realiza una junta que en la mayoría de los casos es más extensa de lo necesario y más inútil de lo previsto. No son pocas las ocasiones que uno dice: “esto me lo podrían haber enviado en un correo electrónico”, y la verdad sea dicha, es cierto.
Esta falta de criterio también se ve reflejada en lo que las jefaturas piden muchas veces a sus equipos, los que deben hacer producidas presentaciones con resultados detallados de una serie de cosas que pocos entienden y que peor aún, no se utilizará (en muchos casos) para absolutamente nada. Es decir, hemos hecho perder tiempo de trabajo a nuestro equipo para que preparen reportes, que muchas veces quien lo recibe o no lo entiende o no lo usa para nada. ¿Absurdo verdad?.
Entonces, ¿qué pedir al equipo o qué reportar a nuestra jefatura?, la respuesta es sencilla: solo los kpi (indicadores claves) que permitirán tomar decisiones reales y con impacto en los resultados.
De esta forma, se vuelve necesario el reflexionar por un instante y encontrar cuáles son estos indicadores que verdaderamente mueven las agujas de los resultados, y con ello generar una instancia de reporte, con una frecuencia razonable a los procesos de cada negocio, y usar esa información para actuar, conducir y gestionar los promotores de los resultados.
Si estás pidiendo, recibiendo o generando información o reportería que no sirve para tomar decisiones o que no se utilizando para ninguna gestión relevante, entonces es momento de dejar de hacer ese trabajo absurdo. Detente, piensa un instante y encuentra ese 20% de cosas que genera el 80% de los resultados y enfócate en aquello que hará de tu tiempo, capacidad y talento, algo relevante para llegar donde verdaderamente se quiere estar, todo lo demás, es simplemente perder el tiempo y la energía.