Las emociones son un elemento tan importante en nuestra vida. Todo lo que hacemos conlleva en nosotros una emoción. Sin importar si la experimentamos como algo “positivo” o “negativo” lo cierto es que cada emoción nos entrega información valiosa para poder conocernos, reconocer nuestros estados internos y desde ahí lograr avanzar hacia lo que realmente queremos. Sin embargo, muchas veces no sabemos reconocer esas emociones que surgen en nuestro interior o hacemos caso omiso de los datos que nos entregan, basándonos ciegamente en la razón y avanzando muchas veces en direcciones equivocadas o que afectan nuestro bienestar y el balance en la vida.
Una de las cosas fundamentales en el camino a desarrollar nuestra inteligencia emocional, es aprender a utilizar tanto nuestras emociones como nuestra capacidad racional, para tomar mejores decisiones, modular de forma efectiva nuestros comportamientos y encontrar nuevas formas de lograr nuestros objetivos, obteniendo equilibrio en lo que hacemos, obtenemos y la satisfacción interna que logramos vivenciar. Por lo tanto, cada vez que nuestra vida no va en equilibrio tenemos un indicador para darnos cuenta que no estamos siendo realmente inteligente con nuestras emociones.
Ese proceso no es tan simple como uno quisiera, de hecho hemos sido ampliamente entrenados para utilizar nuestro pensamiento racional, pero no ha sido igual para trabajar nuestras emociones, por el contrario, usualmente en nuestra cultura las emociones han sido vistas como algo que nos dificulta avanzar, o que debemos reprimir. No saber usar la emoción como una fuente de energía hacia la acción y canalizarla de forma adecuada, es algo que nos hace menos felices en la vida, por lo que se vuelve crucial aprender más sobre esto.
Por lo tanto, ¿qué hacemos con nuestras emociones? sería importante que cada uno de nosotros pueda tomar un minuto para responder esta pregunta. Estás usando tus emociones para tomar decisiones, para buscar tu propósito, o las estás evitando y suprimiendo dentro de ti. Lo que estés haciendo con ello será fundamental en tu efectivdad, en la calidad de relaciones que construyas con otras personas, en el bienestar que experimentes y en la calidad de vida, por lo tanto es fundamental que podamos aprender a conocer, aceptar y utilizar nuestras emociones, ya que son vitales para nuestro proceso de crecimiento personal, y también para lograr de forma coherente y sostenida las metas que tenemos en la vida.
¿Qué sientes hoy? ¿qué harás con eso?