Todas las personas somos poseedoras de un sin número de capacidades personales, muchas de las cuales son las que nos han permitido lograr todo aquello que hemos hecho hasta este momento en nuestras vidas, y muchas otras simplemente no las hemos usado o las estamos sub-utilizando, pudiendo lograr mucho más y mejor si las pusiéramos a trabajar con un propósito claro.
Sin embargo, hay algo que puede ayudarnos a abrir o cerrar la puerta que le da paso a que nuestras capacidades se pongan en escena, y esas son las creencias. Cada uno de nosotros tiene un cantidad inmensa de creencias sobre diferentes asuntos de la vida interna y externa en la que estamos. Es usando estas creencias que tomamos decisiones, generamos estados emocionales, interpretamos la “realidad” en la que nos encontramos, etc. Es decir, es desde las creencias que damos sentido a la vida que tenemos y construimos la vida que vendrá para nosotros el día de mañana.
Un de esos tantos efectos que tienen las creencias en nosotros dice relación con permitir que nuestras capacidades se desplieguen o se queden replegadas y en desuso. La enorme mayoría de nosotros tiene la capacidad de correr una maratón, inventar un nuevo negocio, viajar por el mundo, escribir un libro o aprender otro idioma, sin embargo, algunas personas lo hacen y otras no, y eso se debe a las creencias que tienen. Hay quienes se creen capaces de hacerlo, otros creen ser merecedores de todo esto, también estarán los que crean que lograrlo es fácil o que cuentan con todo para conseguirlo, sea cual sea el caso, son nuestras creencias, para bien o para mal, lo que nos lleva a usar nuestras capacidades al servicio de las metas que queremos conquistar.
Es por esta razón, que hoy te quiero invitar a que te tomes un instante y puedas reflexionar sobre cuáles son las creencias que te están ayudando a expandir y utilizar tus talentos, y cuáles están limitando tu capacidad de crecimiento, transformación y logro.
No es un tema de talento o recursos personales, muchas veces tampoco de oportunidades. Con esto no quiero decir que estas dimensiones no jueguen un rol, porque sí lo juegan, pero el partido se gana o se pierde primero en nuestra mente, y eso lo hacemos por medio de las creencias que se van instalando en ella. Si quieres desplegar nuevas capacidades que te ayuden a lograr tus metas, entonces quizás hoy sea un buen momento de revisar tus creencias. ¿te animas?