Como buen blog personal no comparto solo temas técnicos u opiniones sobre temáticas de interés general, sino que también es un espacio para compartir y expresar temas más propios, y este post es uno de ellos. Mientras conducía mi auto rumbo al trabajo, pensando en las miles de cosas que tengo encima de mi escritorio mental, se instala la pregunta retórica: ¿cómo no estar agradecido? y quiero compartir esto con ustedes.
No nací en cuna de oro, sin embargo, he tenido una vida repleta de oportunidades para aprender, crecer, viajar, conocer, aportar y equivocarme. He tenido las capacidades de llevar adelante proyectos personales y laborales que han sido apasionantes para mi, claro que con muchas piedras en el camino también, pero repletos de bendición.
Aquello que ha estado en mi corazón Dios me lo ha dado, tanto lo bueno como lo malo, lo que me ha demostrado tanto la fidelidad de Dios como también el hecho que muchas veces pedimos cosas sin saber realmente lo que estamos pidiendo.
Recuerdo cómo el año 2013 estuve en Jerusalén orando largamente en el muro del Templo para dar gracias por haberme recuperado de un cáncer avanzando y pidiendo al señor que me permitiera ser padre y prosperar en mis proyectos. Pues todo eso ocurrió de gran manera, y aunque el pronóstico no era bueno por las quimioterapias, mi hijo hoy está a mi lado y juntos somos una familia que se edifica en amor, compañerismo, valores y amistad, tanto entre nosotros como con nuestro entorno.
Estoy agradecido que haya aparecido la persona indicada en la vida de mi ex-esposa, para que ella tomara el camino que me permitiría crecer espiritualmente, que con cada acto de adulterio, fraude y hurto, pavimentara el camino de mi crecimiento, humildad y preparación para las bendiciones que vendrán.
Disculpen si esto es muy personal, pero por eso lo publico en mi sitio y no en el diario, porque no me cabe duda que en tu vida también podrás ver cómo las bendiciones del que está en lo alto pueden tocar tu camino. No es cómodo, claro que no, tampoco será un camino repleto de risas, pero si aprendemos a ver sus señales podremos entonces reconocer el plan que Él tiene, y que sin lugar a dudas es mucho mejor que el que tenemos nosotros mismos. ¿Cómo no estar agradecido? si la vida ha sido buena, si los amigos surgen en el sendero y dan consuelo, fortaleza y amor. ¿Cómo no estar agradecido? si mientras algunos se roban las cosas, uno tiene la gracia de poder disfrutar del amor y el propósito que ilumina cada día. ¿Cómo no estar agradecido? si somos libres de dejar aquellas cárceles que uno mismo se creó para seguir con libertad otros proyectos que hacen que la vida cobre más sentido y tenga una misión noble que contribuya al crecimiento de otros y no a la vanidad personal.
Mi gratitud es enorme y no puedo dejar de agradecer a mis padres, hermanos, a mis compañeros de trabajo, a mis amigos de este camino, a las personas que obrando en mi contra me regalan día a día una bendición enorme y la posibilidad de pulirme internamente para ser mejor; y sin lugar a dudas a mi hijo que no solo lo amo y siento su amor, sino que es mi maestro en tantas cosas y veo en él tantas promesas que Dios me ha regalado.
y tú ¿de qué estás agradecido?