La forma en que enfrentamos la vida nos permite seguir creciendo o bien ponernos a nosotros mismos en una situación limitante, convencidos de que ya lo sabemos todo y que de cada oportunidad, experiencia o interacción con otra persona no hay nada que podamos seguir incorporando a nuestro conocimiento, capacidad o destreza en algún área de la vida.
Personalmente estoy convencido de que siempre podemos seguir aprendiendo y potenciando aquellas capacidades que están en nuestro interior, y que tienen el potencial de transformar nuestra vida y la de quienes nos rodean, es por eso, y a partir de una situación que me ha vuelto a ocurrir en estos días es que he querido hacer el siguiente vídeo y compartirlo contigo.
¿Aprendices o maestros? ¿cómo quieres vivir tú?